Por Ana Luisa Guerrero

La nomofobia es el miedo o la angustia a no estar conectado a las redes sociales o dejar en casa el teléfono móvil. En la actualidad, el uso de las nuevas tecnologías ha derivado en nuevos y graves problemas de salud.

Por Janet cacelín

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se registran en el mundo 16,000 millones de inyecciones, aunque no todas las agujas y jeringas son eliminadas correctamente después de su uso.

Por Verenise Sánchez

De acuerdo con información del Sistema Integrado de Información sobre Investigación Científica, Desarrollo Tecnológico e Innovación (SIICYT), el GIDE pasó de 49 mil 014 millones de pesos a 99 mil 980 millones de pesos.

Cabe destacar que el GIDE es financiado por todos los sectores: Público, privado, instituciones de educación superior (IES) y externo.

 

Esta obra cuyo autor es Agencia Informativa Conacyt está bajo una licencia de Reconocimiento 4.0 Internacional de Creative Commons.

Por Hugo Valencia Juliao

Es muy común que le pongamos picante a cualquier platillo nacional que consumimos, y también que nos enchilemos. Esto se da gracias a algunos elementos que contienen los chiles, como la capsaicina que es una sustancia irritante para nosotros los mamíferos.

Una solución practica y obvia para dejar de enchilarnos sería dejar de comer los vegetales que contienen capsaicina, pero es algo que no está en los planes de muchos. Aunque en ocasiones el picante nos hace sufrir, nos gusta el sabor y es indispensable en cualquier comida mexicana.

Algo que también parecería obvio es consumir agua fría o cualquier otra bebida refrescante como la cerveza o refresco, pero no es de todo cierto. Una solución infalible es beber leche entera o ingerir una cucharada de crema, esto es porque estos lácteos contienen caseina sustancia que encapsula y nulifica el efecto de la capsaicina. 

 

Descargar fotografías.

Ver texto en pdf.

 

Esta obra cuyo autor es Agencia Informativa Conacyt está bajo una licencia de Reconocimiento 4.0 Internacional de Creative Commons.

---

 

 

 

Por Judith Ureña

Debido a que su próxima sede, Brasil, es uno de los países en donde más se ha propagado.

Por las complicaciones graves de la enfermedad, el síndrome Guillain-Barré y la microcefalia, algunos científicos han considerado que los juegos deberían posponerse o cambiarse de lugar.

Un grupo de más de 200 investigadores enviaron una carta abierta a la Organización Mundial de la Salud y al Comité Olímpico Internacional con esta petición.

Estas instituciones, y el propio gobierno brasileño, respondieron que la afluencia de turistas a Brasil por el evento deportivo no tendrá un impacto considerable en la expansión del virus. Sin embargo, los visitantes sí deberán seguir algunas medidas de precaución.

“El Zika y los Juegos Olímpicos 2016”, UNAMirada a la Ciencia, número 577.

 

Esta obra cuyo autor es Agencia Informativa Conacyt está bajo una licencia de Reconocimiento 4.0 Internacional de Creative Commons.

---

 

Por Carmen Báez 

En la antigüedad, las especies, plantas y frutos llegaron a funcionar como mercancía valiosa en pagos de diversa índole. En la época precolombina, por ejemplo, el comercio se había servido de metales pero también de textiles, maíz, granos de cacao para cobrar y pagar.

Durante la colonia, los granos de cacao, junto a piezas llamadas tlacos (monedas de cobre), funcionaron como monedas, y cuyo valor variaba en función del precio del cacao.

Las almendras de cacao fueron símbolo de poder para las clases altas, pero también eran unidades con las que se podía comprar tomates o ají en el marcado o también adquirir los servicios de una prostituta.

El té por su parte funcionó como moneda en la Mongolia de los siglos XVIII y XIX; este provenía de China a través de ladrillos que los chinos intercambiaban por caballos mongoles en los mercados abiertos ex profeso a lo largo de la Gran Muralla. Estos ladrillos fueron también utilizados como pago de impuestos o préstamos.

En regiones como Burma y ciertas zonas de China el arroz llegó a usarse como moneda de cambio hasta el siglo XIX.

Los cereales, por su parte, sirvieron como moneda en la civilización griega, incluso esta cultura llegó a establecer bancos de grano a través de las cuales se pagaban deudas y se concedían créditos.

En las islas de Nicobar, India, los cocos sirvieron como moneda de cambios, mientras que para la Tanzania  del siglo XIX fueron las moras.

En las colonias norteamericanas de los siglos XVII y XVIII el azúcar, el ron, el jengibre, el índigo y el tabaco llegaron a ser importantes elementos de cambio.

Fuente: La invención del reino vegetal. Historias sobre plantas y la inteligencia humana (http://bit.ly/2auVBRn) de Aina S. Erice y José Antonio Marina. 

 

Esta obra cuyo autor es Agencia Informativa Conacyt está bajo una licencia de Reconocimiento 4.0 Internacional de Creative Commons.

---