Por Ana Luisa Guerrero
El nombre de las calles de la colonia Polanco en la Ciudad de México, recuerdan a científicos, poetas o dramaturgos. En esta ocasión hablaremos de uno de los notables hombres que incursionó en ciencias como la astronomía, la ingeniería, las matemáticas, la física y la filosofía. Se trata de Galileo Galilei, a quien se le considera uno de los pilares de la revolución científica en el Renacimiento.
Nació en Pisa el 14 de febrero de 1565, hijo de Vicenzo Galilei, músico y matemático, que tenía el deseo que su hijo mayor estudiara medicina. Tuvo una estancia de estudios en el convento de Santa María de Vallombrosa, en Florencia, donde mostró su inquietud de dedicarse a la vida religiosa, situación que no le agradó a su padre y dejó esa institución. Dos años más tarde ingresó a la Universidad de Pisa, donde estudió medicina, matemáticas y filosofía. Cuatro años después abandonó la escuela sin haber obtenido ningún título.
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Por Ana Luisa Guerrero
Arquímedes pensativo. Óleo sobre tela del pintor Domenico Fetti (1620).En la cosmopolita colonia Polanco, en la Ciudad de México, se ubica la calle Arquímedes que remite a aquel matemático griego nacido en el año 287 a. de C. A quien se le considera el padre de la ciencia mecánica.
“¡Eureka, eureka!” es la frase que se le atribuye al salir desnudo de la bañera cuando descubrió la manera de medir el volumen de los cuerpos irregulares. El hallazgo lo hizo cuando al entrar a la bañera llena de agua hasta el borde, observó que se derramaba una cantidad de agua; si podía medir el volumen del líquido derramado, podría calcular el volumen de su propio cuerpo.
Arquímedes aprendió las matemáticas por su padre, el astrónomo Fidias, y se desarrolló en la ciencia por las enseñanzas de Conón de Samos (de quien fue discípulo) y de Eratóstenes (con quien estrechó una amistad) y de Tolomeo, de quien fue “ingeniero” durante un tiempo, en el que se dice desarrolló su primer invento llamado “coclea”, una máquina que servía para elevar las aguas y regar las zonas a los que no llegaba el Nilo.
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Por Ana Luisa Guerrero
En la colonia Lomas del Gallo, en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, se ubica la calle José Hernández en honor al astronauta de padres mexicanos que viajó al espacio a bordo del transbordador Discovery en la misión STS-128.
Imagen: NASA.Nació en French Camp, en California, Estados Unidos, en una familia proveniente de Ticuitaco, en La Piedad, Michoacán, creció como campesino migrante trabajando en los campos recolectando frutas y verduras, yendo y viniendo de México a Estados Unidos; fue hasta la edad de 12 años que dominó el idioma inglés.
Su deseo por ser astronauta surgió cuando, recolectando en Stockton, California escuchó en la radio que el costarricense Franklin Chang-Díaz era el primer latinoamericano en haber sido seleccionado para el programa de astronautas de la Agencia Estadounidense del Espacio y la Aeronáutica (NASA por sus siglas en inglés). En ese momento era estudiante de educación media superior y tuvo como meta viajar al espacio.
Con el propósito de lograrlo se graduó como ingeniero eléctrico en la Universidad del Pacífico en Santa Bárbara, para después hacer una maestría en ciencias en ingeniería eléctrica en la Universidad de California.
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Imagen: Wikimedia Commons.En la colonia Escandón, en la Ciudad de México, es muy transitada la avenida Benjamín Franklin, la cual conecta el Circuito Interior con la extensa avenida de Los Insurgentes. Esta vialidad que a diario es recorrida por miles de automóviles recuerda al político artífice de la independencia de Estados Unidos, pero es el momento de mostrar su faceta de científico e inventor.
