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José Antonio Pérez Venzor, ciencia en las rocas


Por Joel Cosío

La Paz, Baja California Sur. 5 de septiembre de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- Por más de tres décadas, José Antonio Pérez Venzor ha sido profesor e investigador del Departamento Académico de Ciencias de la Tierra de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) y ha dedicado gran parte de sus investigaciones al estudio geológico de la península de California. Actualmente está documentando la diversidad geológica y potencial geoturístico de Baja California Sur.

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Estudió ingeniería en geología en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) y el posgrado en ciencias de la Tierra —maestría y doctorado— en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Desde 1980 labora en la UABCS.

Pérez Venzor mantiene un interés por las rocas ígneas, que se crean a partir del enfriamiento y solidificación del magma, así como de rocas metamórficas, es decir, que presentan cambios estructurales y mineralógicos a partir de condiciones fisicoquímicas, como temperatura, presión y actividad química de los fluidos.

“Me llaman la atención las rocas ígneas y metamórficas, y para entenderlas tienes que manejar otras ciencias afines, entonces lo más interesante es la petrología, la estratigrafía, la geología estructural, la geoquímica, la mineralogía y la cristalografía, porque los cristales son la base en donde se registra la historia geológica, es como si fuera el ADN de la Tierra”, mencionó Pérez Venzor.

Rememoró que los minerales, que se caracterizan por su estructura interna y composición química, fueron los elementos que capturaron su atención al iniciarse en el estudio de la geología.

“Lo primero que me llamó la atención fueron los minerales —relató con humor—, principalmente porque en la ingeniería los profesores eran muy estrictos y nos pusieron a estudiar bastante. Uno de los profesores, que me dio la materia de mineralogía, me invitó a trabajar con él, en el laboratorio, entonces, ahí nació mi afición por los minerales y cristales”, comentó.  

“La Tierra es un libro; el libro tiene letras, palabras, capítulos, páginas, pastas y la Tierra tiene rocas, minerales, cristales, cortezas, núcleo, etcétera. Para entender el libro, tienes que saber el lenguaje en que están escritos los capítulos, la gramática, de igual forma, para entender sobre la Tierra, tienes que saber cuáles son los minerales, las rocas, los cristales, ¿cómo se 1 jose0509formaron?, ¿de qué se componen?, y ¿cómo se distribuyen? Lo más importante es que todo está en el ADN, que son los cristales”, continuó.

El patrimonio geológico

A su llegada a Baja California Sur, en la década de 1980, las rocas volcánicas de la comunidad pesquera de San Juan de la Costa, un sitio que además posee yacimientos de fósiles del Oligoceno únicos, y las rocas graníticas del poblado de San Juan de Los Planes, le dejaron una grata impresión del patrimonio geológico de la región.

A partir de ese momento, su interés se concentró en las migmatitas, que son rocas metamórficas que se encuentran distribuidas por varios sitios geológicos de la entidad.

“Cuando llegué a Baja California Sur, lo primero que me impresionó fueron las rocas volcánicas de San Juan de la Costa y Punta Coyote, y las rocas graníticas de San Juan de Los Planes y Las Cruces, entonces me llamarían la atención las rocas que nunca había visto, que se llaman migmatitas, que se forman en el interior de la Tierra, en la base de la corteza, que nos reflejan las condiciones geológicas presentes y nos permiten estudiar el interior de la Tierra”, mencionó.

En los últimos años, ha empleado su labor docente y de investigación a elaborar un inventario de sitios de interés geológico y senderos interpretativos; asimismo, atlas, libreta-guías, desarrollo de estudios para enriquecer la información sobre este patrimonio geológico, entre otras acciones.

En esta labor ha identificado regiones como El Vizcaíno, San José de Comondú, Sierra de San Francisco y Santa Martha, así como la Sierra de la Giganta y fallas geológicas importantes que dieron origen al golfo de California, en la región del municipio de Loreto, entre otras.

“En mi mente está muy claro que una región, un municipio, un estado, un país, es rico en función de los recursos naturales que tenga y cómo los conozca, valore, cuide y aproveche”, afirmó Pérez Venzor.

“La península de Baja California, y en particular el estado de Baja California Sur, tiene una gran riqueza geológica desde muchos puntos de vista, si no se protege o se da a conocer, otorgándole un valor agregado para que la gente la disfrute y aprecie, le estamos fallando a la sociedad, porque, como científico, uno tiene conocimiento que debe darle uso en beneficio de la sociedad. La idea es que la sociedad, que es la que nos mantiene en los centros de investigación, se beneficie de todo este trabajo científico”, finalizó.

 

 

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