Vacunar, decisión individual que afecta la salud colectiva
Boletín de prensa
5523/2017
Ciudad de México. 14 de junio de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- En 1998, el médico Andrew Wakefield publicó en la revista científica Lancet un artículo que sugería que la vacuna triple viral, contra el sarampión, la rubéola y las paperas, causaba autismo. Inmediatamente, la comunidad científica se dedicó a comprobar si los hallazgos del artículo eran reproducibles. Pero el artículo resultó ser un fraude, estaba construido con datos falsos y manipulados, además su autor principal no había hecho públicos sus conflictos de interés: estaba siendo financiado por abogados que demandaban a la industria de las vacunas.
Casi diez años después, la revista Lancet se retractó de la publicación, pero fue demasiado tarde, a pesar de que se comprobó que los datos eran falsos, los movimientos antivacunas habían encontrado en el artículo uno de los argumentos, en contra de la vacunación, que siguen esgrimiendo hoy en día.
Los grupos antivacunas defienden una postura que no solo pone en peligro a sus integrantes sino a toda la sociedad. Sus acciones pueden provocar el resurgimiento de enfermedades que en el pasado ocasionaron discapacidad y muerte a la humanidad, y sus argumentos para cuestionar la utilidad de las vacunas, como si estas se trataran de una moda más, no cuentan con fundamentos científicos reales, se basan en suposiciones, creencias o interpretaciones erróneas, considera Mauricio Rodríguez Álvarez, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Existen ejemplos recientes que ilustran el peligro al que se enfrenta una comunidad si no vacuna adecuadamente. Uno de ellos es el brote de sarampión en Minnesota, Estados Unidos, que hasta hace unos días contabilizaba 68 enfermos, de los cuales 64 reportaron no estar vacunados. Y la magnitud del brote se aprecia mejor al tomar en cuenta que el acumulado de casos de sarampión en los últimos 20 años, en Minnesota, era tan solo de 56 personas.
VAN/SP/FV/5523/2017