Protones hacen vibrar la teoría de cuerdas
Boletín de prensa
5877/2017
Ciudad de México. 7 de agosto de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- Después de siete años de trabajo de cientos de físicos teóricos y experimentales, ingenieros y programadores de diversos países, incluidos mexicanos, recientemente se dio a conocer el descubrimiento del plasma de quarks y gluones, la misteriosa “sopa primordial” en colisión de protones.
La sorpresa es que esta sopa, de la cual provenimos nosotros y toda la materia a nuestro alrededor, y que se formó una millonésima de segundo después de la Gran Explosión que dio origen al universo, se encontró en colisiones de protones, ya que hasta el momento solo se había recreado en colisiones de iones pesados.
Este hallazgo, que reportó el experimento A Large Ion Collider Experiment (ALICE) del Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés) en la prestigiada revista Nature, se suma a otras novedades que han surgido del estudio del plasma de quarks y gluones en años recientes, incluido el hecho de que esta sopa pudiera representar el primer acercamiento experimental de la teoría de cuerdas.
En la ciencia no hay verdades absolutas. Los avances científicos que revolucionan el conocimiento se pueden dar en cualquier parte, e incluso en aquellas que ya se creían exploradas, lo cual quizás sea uno de los aspectos más excitantes para los científicos.
Tal es el caso del plasma de quarks y gluones (QGP, por sus siglas en inglés) que es como una sopa caliente, en la cual los protones y neutrones de los que estamos hechos están derretidos en sus componentes más básicos.
Producir este plasma es una verdadera hazaña porque hace falta generar temperaturas de billones de grados, es decir, cien mil veces más altas que las que existen en el centro del sol.
Tras décadas de esfuerzo, esto se logró con choques muy violentos de iones pesados (normalmente núcleos de plomo o de oro), en varios colisionadores de partículas, incluyendo el LHC.
Pero lo que recientemente sorprendió a los físicos es que se han encontrado evidencias de que el QGP se logra producir también en algunas colisiones de protones, lo cual es completamente extraño, ninguna teoría lo predice.