logo

Revolucionar con la biotecnología: Octavio Paredes López

Por Judith Ureña

Ciudad de México. 12 de mayo de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Nacido en Mocorito, Sinaloa (tierra de Los Tigres del Norte y cuna de futbolistas como Omar Bravo, Paul Aguilar, entre otros), también catalogado como Pueblo Mágico de México, el doctor Octavio Paredes López se muestra orgulloso de venir de un estado con un papel preponderante durante la Revolución, hecho que tendría enorme coincidencia con su propia vida, al ser todo un revolucionario en materia de biotecnología. En su momento, fue designado hijo predilecto de Mocorito y, posteriormente, del propio Sinaloa, con honoris causa de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

revolucionar head 512

Su padre era primo del fundador del Instituto Politécnico Nacional (IPN), debido a lo cual estudió ahí, en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, la que califica de “maravillosa, sensacional”, la cual recibió un amplio número de refugiados españoles, lo que la hizo ganarse el sobrenombre de Escuela Española de Ciencias Biológicas, explica el doctor. En esa escuela nació la primera revista científica de divulgación de América Latina, Ciencia, que después se convirtió en el órgano oficial de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), editada por el biólogo Ignacio Bolívar. Fue ahí donde se graduó como ingeniero bioquímico.

revolucionar recuadronvo 512Posteriormente estudió la maestría en ingeniería bioquímica en la Academia Checoslovaca de Ciencias, en Praga, una más en tecnología de alimentos en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del IPN, así como un doctorado en ciencias en la Universidad de Manitoba en Winnipeg, Canadá. Reconoce que siempre sintió la inquietud científica, quizás por su cercanía con el campo, ya que sus padres eran agricultores, señala: “Mi padre se equivocó al mandarme a estudiar y me convertí en un científico”.

Aburrido de las cosas tradicionales, decidió ser científico, además de que en su andar académico se topó con que algunos de sus profesores eran investigadores, incluso sin que existiera en ese entonces el Sistema Nacional de Investigadores (SNI), muchos de ellos formados en Estados Unidos. También reconoce que su fuerte amistad con egresados de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) contribuyó a sembrar en él el gusto por la investigación.

Al hablar del SNI, admite que es resultado de sus ganas de comerse el mundo y con el paso de los años se dio cuenta que el mundo no es comestible. Pertenece a una generación en donde no existía el Sistema pero sí los investigadores a quienes les encantaba serlo, aunque no se acostumbraba hacer currículum.

Con el surgimiento del Sistema, tuvo oportunidad de ser miembro de las comisiones dictaminadoras en dos ocasiones y hasta investigador nacional de excelencia, pese a que la convocatoria solo salió dos veces; no obstante, actualmente es nivel III y hasta emérito, lo que considera toda una fortuna. "El SNI es uno de los grandes aciertos de la ciencia mexicana, cuya base intelectual nace de la AMC; con errores propios que cometemos los seres humanos durante la construcción de grandes obras, pero con la susceptibilidad de irse corrigiendo y mejorando", afirma el ingeniero.

Surgimiento del Cinvestav Irapuato

Con la intención de ayudar a la ciencia en nuestro país, la cual estaba concentrada principalmente en la Ciudad de México y no fuera de ella, fue en Irapuato, Guanajuato, donde se topa con que existe interés de formar un Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav). Fue a través de Manuel Ortega, titular en ese momento del centro, quien le solicitó ayuda para la formación de dicha delegación de la mano de tres académicos más, entre ellos el primo hermano del Nobel Mario Molina, Jorge Molina.

revolucionar recuadro2 512Así fue como dio inicio este centro en una casa rentada, de 400 metros cuadrados, sin ningún antecedente científico en Irapuato, en donde eran recibidos con extrañeza, para posteriormente ser hasta adoptados por los habitantes. Declara, “los pobladores están convencidos de que somos mejores de lo que realmente podemos ser y hemos retribuido muy poco de lo que nos dio Irapuato”, en este tenor, se considera “hijo predilecto” del municipio; las autoridades municipales y organismos civiles lo nombran hijo predilecto adoptivo de Irapuato, caso único en su tipo, para posteriormente ser nombrado académico selecto de Guanajuato.

Reconoce que al frente de esta unidad mantuvo, por lo menos durante dos décadas, el liderazgo en cuanto a alumnos graduados de maestría, doctorado, publicaciones, recursos nacionales e internacionales. Subraya que esto fue producto de su naturaleza “ruidosa” (sinónimo de inquietud y altas dosis de necedad, subraya el experto) tanto dentro como fuera del país, pues sin ser director del Cinvestav logró que uno de sus profesores canadienses diera clases en Irapuato, por ejemplo, así como también contó con el primer estudiante extranjero en esa ciudad.

Llegada a la UNAM

En este afán e interés por la ciencia, en todo momento mantuvo estrecha relación con colegas del IPN y de la Facultad de Química de la UNAM, gracias a lo cual el exrector Juan Ramón de la Fuente lo invitó a ser miembro de la Junta de Gobierno, con lo que se convirtió en el primer miembro de la junta que no era egresado de la universidad.

También fue el primer presidente de la Academia Mexicana de Ciencias que no vivía en la Ciudad de México. Tuvo el “atrevimiento” de pensar que la UNAM debía llegar a Irapuato y comenzó a armar el grupo de trabajo, pero el presidente municipal de ese momento no confió en la propuesta, por lo que decidió trasladarse a León en donde le ofrecieron 30 hectáreas para la UNAM, las cuales se convirtieron en 60, así como el apoyo político y económico del municipio de León y de todo el estado de Guanajuato.

revolucionar recuadro3 512Tras lo anterior, surgió la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) León que sirvió de modelo para la de Morelia, en la cual él ya no tuvo injerencia. Varios años junto con el director de la Facultad de Química y el rector de la Universidad Autónoma de Querétaro (AUQ) dieron como resultado la idea de gestionar que la UNAM contara con fuerte presencia dentro de la UAQ, lo que derivó en la creación del campus en Juriquilla, Querétaro, lo cual ayudó a su título de honoris causa con que cuenta en la Universidad de Querétaro.

Junto con un grupo de profesores e investigadores creó una Asociación de Académicos del Bajío para dar paso a la primera maestría en ciencia y tecnología de alimentos, la primera maestría de la Universidad de Querétaro registrada ante el padrón del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt); posteriormente el doctorado en biotecnología alimentaria, el primero a nivel regional y también el primer doctorado de la universidad registrado en el padrón de Conacyt. Ambos programas contaron con participación regional y colaboración de la UNAM.

En palabras del doctor Paredes López, ese grupo que surgió en Querétaro es el más importante y productivo de México en el campo y de la propia Universidad de Querétaro. Por muchos años también fue asesor del que fuera rector de la Universidad de Querétaro de ese momento, todo en pro de la ciencia en el país.

Su labor en Europa

Como parte de la Junta de Gobierno de la UNAM, creyó pertinente que la universidad debería contar con mayor presencia en el extranjero y fue así como le propuso al entonces rector José Narro Robles considerar la creación de un grupo en Europa, pero no para enseñar español sino para difundir lo que hace la universidad en cultura, tecnología, innovación, educación, entre otros.

Originalmente se consideró que este grupo se conformara en Alemania o Francia, pero en este último país el doctor contaba con una relación amistosa con gente de la Academia Francesa de Ciencias, específicamente con Catherine Bréchignac, quien es titular de la Academia de Ciencias (organismo equivalente a la AMC) y expresidenta del Consejo Nacional de la Investigación Científica (CNRS, por sus siglas en francés), organismo similar al Conacyt, personaje que ejerció una enorme presión ante el gobierno francés para que la presencia de la UNAM fuera posible, incluso le consiguió una entrevista con el rector de la Universidad de Sorbona.

revolucionar recuadro4 512En la UNAM estaban sorprendidos de la generosidad francesa, incluso no le creían —relata el investigador—; ante ello Bréchignac organizó una cena en los patios de la Academia de Ciencias de Francia y solicitó al doctor Paredes invitar a algunos representantes de la UNAM junto con otras personalidades francesas de la educación, ciencia, cultura y diplomacia, tras lo cual se le otorgaron dos oficinas al interior de la Academia de Ciencias en lo que lograban instalarse, pasando así a La Sorbona (donde actualmente se ubican).

Al día de hoy, la UNAM es la primera universidad foránea en el mundo establecida dentro de una universidad francesa, todas las demás (como la Universidad de Massachusetts) rentan oficinas.

Aunque hubo complicaciones en materia legal para justificar su presencia dentro de La Sorbona, mismas que se están subsanando poco a poco, son un grupo de cinco personas que dependen del Centro de Estudios para Extranjeros, todos bajo la batuta del doctor Paredes, quien reconoce que cuentan con “tentáculos adicionales” como egresados universitarios ya radicados en Francia, así como mexicanos y franceses que "aman a la UNAM y a México", afirma el doctor Paredes López, lo que les ha permitido llevar a cabo innumerables acciones como exposiciones de pintura, incursionando en áreas que no esperaban en tan corto tiempo; también propician la presencia de estudiantes de la UNAM, reciben a premios Nobel, quienes incluso acuden a dar cursos a jóvenes de licenciatura de física, entre otros.

Recuerda que ser representantes de la UNAM en Francia equivale a ser representantes del propio país. Subraya que la UNAM no es cualquier universidad en Europa, cuenta con una muy buena dosis de reconocimiento, aunque tampoco México es cualquier país, se trata de una nación de América Latina con una relación histórica con Francia.

Subraya que gracias a su labor diplomática, mientras antes solo se hablaba de Brasil e incluso Chile, actualmente, gracias a la UNAM, México es el país con mayor presencia de América Latina en Europa; producto de ello, durante la semana de América Latina en Francia se contó —por primera vez— con una mesa sobre tecnología.

Y, si bien es cierto que lo que se diga de México sí lastima y ejerce una influencia importante en el extranjero, sobre todo en materia educativa, se consideran muy exitosos en el tipo de trabajo que están realizando, contando con el apoyo de las autoridades, quienes se han mostrado muy comprensivas y generosas, lo que ha servido para la internacionalización de la UNAM.

El doctor Paredes López es la muestra clara de que ciencia, investigación y diplomacia no están peleadas; muestra una especie de encanto al poder interactuar con instituciones como Conacyt. Reconoce que, aunque sigue dependiendo del Cinvestav y sabe que no estará toda la vida en Francia, le gustaría permanecer un poco más para seguir consolidando la presencia de la máxima casa de estudios en aquella nación.

A su regreso a México, el emérito tiene un proyecto en el tintero (guardado, fermentado y hasta mejorado) para la creación del MIT en su tierra natal, Mocorito, Sinaloa: Mocorito Institute of Technology, "sus similitudes son mera coincidencia", concluye el investigador.

 

image icon01Descargar fotografías.

pdf iconVer texto en pdf.

 

Licencia de Creative Commons
Esta obra cuyo autor es Agencia Informativa Conacyt está bajo una licencia de Reconocimiento 4.0 Internacional de Creative Commons.



Agencia Informativa Conacyt

Algunos derechos reservados 2015 ®
Ciencia MX
Conoce nuestras políticas de privacidad
logotipo

México, CDMX


 

Search Mobile