Asistencia tecnológica para personas con discapacidad
Por Hugo Valencia Juliao
México, DF. 20 de abril de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- En el marco de la Semana de Ingeniería 2015, realizada en la Universidad Anáhuac México Norte, se llevó acabo el taller El uso de la asistencia tecnológica en personas con autismo, impartido por Isabel Garay, presidenta de la asociación civil Asistencia Tecnológica Integral (ATI), que se dedica a brindar servicios tecnológicos a usuarios con cualquier tipo de discapacidad física o mental.
El objetivo principal de dicha asociación es que las personas logren, a través de diferentes métodos tecnológicos, la autonomía para realizar sus actividades diarias sin la necesidad de la ayuda de alguien más.
En referencia a lo anterior, la licenciada en Psicología dijo que los futuros ingenieros biomédicos tienen que centrar sus ejes de investigación y producción en diseños que fortalezcan la autosuficiencia de las personas con discapacidad.
“En el caso de las personas con autismo, la independencia y el hecho de hacer cosas por ellos mismos les aumenta el autoestima y promueve su socialización con el entorno”, explicó ante un auditorio conformado por estudiantes y personal académico.
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Por ello, el desarrollo biomédico en los próximos años tiene que enfocarse en tres puntos clave: la capacidad tecnológica del desarrollador, la necesidad específica del usuario final y el contexto socioeconómico en el cual se trabaja, detalló la especialista.
Para Isabel Garay, las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) adaptadas para pacientes con autismo son las que mejor han funcionado para lograr que estas personas se desarrollen y participen activamente en sociedad: “En general, los jóvenes con autismo aprenden mucho más rápido a través de una pantalla, sin necesidad de que alguien les explique cómo se usa cierto dispositivo”.
Al respecto, Paola Pérez Torres, licenciada en educación especial en trastornos neuromotores, mencionó que las personas con autismo tienen mayor capacidad de procesar información: “Ellos piensan de manera metódica, muchas veces son extremadamente organizados pero a cambio les cuesta entablar relaciones personales”.
ATI, asociación civil sin fines presidida por Isabel Garay, entró en funciones en 2007, y actualmente cuenta con un equipo multidisciplinario para atender las necesidades cambiantes de cada persona con discapacidad que requiere ayuda especializada en materia psicológica y tecnológica; en casos de autismo, se han utilizado estas ramas en la implementación de estrategias funcionales e integrales, de acuerdo con información proporcionada por dicho organismo para la Agencia Informativa Conacyt.
Esta asociación se encarga de dar soluciones funcionales que van desde la evaluación previa hasta la inclusión de la persona con discapacidad al entorno laboral o escolar. Factores como la edad, intereses y habilidades se vuelven fundamentales para brindarles atención profesional a estas personas, con el único objetivo de que puedan tener una mejor calidad de vida.
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