Calle Ignacio Chávez Sánchez
Por Ana Luisa Guerrero
Considerado el padre de la cardiología en México, el doctor Ignacio Chávez Sánchez es recordado en Zirándaro de los Chávez, en Guerrero, municipio que tiene el nombre en su honor y al de su hermano, el jurista Rodolfo Chávez Sánchez. En tanto que calles de los municipios Maravatío de Ocampo y Zinapécuaro de Figueroa, en Michoacán, también lo recuerdan.
Este prominente médico fue rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) de 1961 a 1966; fue fundador del Instituto Nacional de Cardiología (1944), que actualmente lleva su nombre. De 1936 a 1939 dirigió el Hospital General de México, donde instauró la primera área de cardiología; y fue presidente honorario vitalicio de la Sociedad Internacional de Cardiología.
Sus estudios preparatorianos los hizo en el Colegio de San Nicolás, en Morelia y los de medicina en la Escuela Nacional de Medicina, en la Ciudad de México; en 1920 fue nombrado rector de la Universidad de San Nicolás de Hidalgo durante un año.
Realizó sus estudios de cardiología en la Universidad de París con los profesores Louis Henri Vaquez y Charles Laubry, en tanto que amplió sus conocimientos en clínicas de Praga, Berlín, Viena, Roma y Bruselas.
Realizó trabajos de investigación sobre clínica cardiológica, entre los que destacan La digitalina a pequeñas dosis en el tratamiento de las cardiopatías (1920), Lecciones de clínica cardiológica (1937), Enfermedades del corazón (1945) y México en la cultura médica (1947).
Fue fundador de la Sociedad Mexicana de Cardiología (1935) y miembro fundador de El Colegio Nacional; recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Ciencias (1961).
Durante su fructífera recibió la Orden de la Legión de Honor de Francia (1933, 1951, 1966), el Premio de la Ciencia “Manuel Ávila Camacho” (1945), la medalla de la Ciudad de México al Mérito Cívico (1945), la medalla General Morelos otorgado en Michoacán (1954), la medalla de oro “Eduardo Liceaga” (1960), la medalla de oro del American College of Physicians (1963) y la medalla Belisario Domínguez del Senado de la República (1975). Además, más de cien doctorados Honoris Causa de universidades de América, Europa y Asia.
Murió en 1979 y sus restos reposan en la Rotonda de las Personas Ilustres en la Ciudad de México.
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