logo

Biólogos del Inecol crean producto para combatir el muérdago

Por Ana Luisa Guerrero

Xalapa, Veracruz. 3 de junio de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- A base de sustancias naturales, un grupo de biólogos del Instituto de Ecología (Inecol) creó un producto que combate el muérdago, una planta parásita que afecta a más de 50 géneros de árboles en todo el país extrayéndoles agua, nutrientes y azúcares hasta provocarles la muerte.

800x300 muerdago

Con un enfoque ambientalmente amigable, el grupo de investigadores liderados por el doctor Guillermo Ángeles Álvarez desarrolló una sustancia viscosa, insoluble al agua, que incluye el compuesto activo y otros elementos que facilitan su difusión a través de tejidos vivos.

muerdagoEste producto –que se encuentra en proceso de patente– fue diseñado para aplicarse por medio de cápsulas que son lanzadas a través de un dispositivo similar a los rifles de gotcha con mira telescópica, que al ser disparadas con un alcance de 25 metros permanecen en el sitio y liberan paulatinamente el compuesto activo.

En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, el doctor Ángeles Álvarez detalló los resultados de su trabajo de investigación que está a la espera de la patente, a fin de producirlo a mayor escala para ser comercializado.

Guillermo Ángeles Álvarez, miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) con el nivel I, explicó que su interés por las plantas parásitas proviene de estudios de arquitectura hidráulica que desarrolla en las montañas de Cofre de Perote y Pico de Orizaba, en Veracruz. De ahí que se propusiera generar un producto capaz de causarles marchitamiento.

¿Cómo funciona?

Sin abundar en detalles (debido a su trámite de patente) de los componentes del producto al que llama “mata muérdago”, el investigador titular B del Inecol –que pertenece al Sistema de Centros Públicos de Investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt)– explicó que en los laboratorios realizaron una serie de experimentos para determinar cómo combatir estas plantas sin exterminarlas por completo, debido a que también son funcionales para los ecosistemas como alimento, protección y sitios de anidamiento de una gran diversidad de aves, mamíferos e insectos.

muerdago5“Hicimos muchas pruebas de campo y en laboratorio hasta que dimos con la concentración adecuada para garantizar una respuesta rápida de la planta. Lo que hemos logrado es que dos semanas después de la aplicación, la planta parásita esté totalmente seca”, indicó.

Esta sustancia viscosa no ataca al árbol hospedero, que en el caso de la investigación trata de proteger a especies maderables.

“Con el rifle lo lanzamos y lo depositamos sobre la rama de la parásita y va haciendo su trabajo. Como es un producto volátil se va a las ramas altas y las deshidrata, sin afectar al árbol hospedero”, dijo.

Con apoyo del Centro de Tecnología Avanzada (Ciateq) desarrollaron una membrana que es biodegradable y con capacidad para resistir la alcalinidad que presenta el compuesto.

“Nuestro producto tiene un pH (potencial de hidrógeno) muy ácido, y las membranas que hacemos con ayuda del Ciateq tienen la propiedad de que son muy tolerantes a la acidez y pueden durar en almacenamiento por varios meses, que es lo que se requiere para que cuando lo comercialicemos se pueda enviar en cajas a los puntos donde se apliquen y que no pierda su efectividad”, refirió.

muerdago20El también doctor en Ciencias Ambientales y Forestales por la Universidad Estatal de Nueva York –estudios que realizó con beca del Conacyt– detalló que cada una de las esferas tiene un volumen de 2.5 gramos, por lo que para realizar una campaña de erradicación bastaría con un equipo de 10 tiradores que daría tratamiento a una zona amplia en el bosque.

Señaló que el problema del muérdago se intensifica en el mes de junio, cuando comienzan a aparecer las flores de algunas especies parásitas, incrementando su presencia en Veracruz en 40 por ciento del arbolado; en tanto que en el Distrito Federal se reporta hasta 70 por ciento de esta plaga.

Al respecto, el equipo de investigación hizo una demostración del producto en 10 árboles infectados de la Unidad Deportiva de Cuemanco, en la delegación Xochimilco de la Ciudad de México; observó la metodología personal de la Secretaría de Medio Ambiente capitalina (Sedema), así como de funcionarios de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), a quienes se les entregó un proyecto de financiamiento.

Desde hace tres años que está en trámite la patente y, de acuerdo con el investigador, fue presentada para México, Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda, Australia y Europa.

Ángeles Álvarez agregó que contemplan varias estrategias para la comercialización del producto; una es encontrar un socio capitalista que financie la producción o encubar una empresa al interior del Inecol que se haga cargo de ello, pero aún no está definido el destino.

Investigación actual

El científico, quien es maestro en Ciencias Forestales por la Universidad de Wisconsin, actualmente trabaja en una nueva línea de investigación que pretende descubrir si las plantas parásitas en algún momento de su ciclo de vida contribuyen al bienestar del árbol hospedero.

“Consideramos que si solo causaran daño a los árboles que los albergan sería como un suicidio, porque si secan al árbol que las mantiene también ellas van a sufrir. Lo que suponemos es que en algún momento, cuando los árboles pierden totalmente sus hojas, los productos fotosintéticos de las parásita le sirven  al árbol. Pero eso lo estamos investigando y tratando de demostrar a través de experimentos fisiológicos en el laboratorio y en campo”, concluyó. 

muerdago10

 

 

Licencia de Creative Commons
Esta obra cuyo autor es Agencia Informativa Conacyt está bajo una licencia de Reconocimiento 4.0 Internacional de Creative Commons.

 



Agencia Informativa Conacyt

 

Algunos derechos reservados 2015 ®
Ciencia MX
Conoce nuestras políticas de privacidad
logotipo

México, CDMX


 

Search Mobile