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FICNI, arte y ciencia para subirse al mundo


San Cristóbal de Las Casas, Chiapas. 18 de junio de 2018 (Agencia Informativa Conacyt).- “Descubrir, aprender, saber (…) a veces parecen cosas que no importan, pero sí importan. No se vayan con los estereotipos de que vamos a ser raros porque nos gusta la ciencia, al contrario: podemos descubrir y divertirnos al mismo tiempo”, les dijo Camilla Natalia López López —de 14 años y quien el año pasado participó en la Feria Nacional de Ciencia—, a otras niñas y niños que asistieron al primer Festival de la Innovación y la Creatividad para Niñas y Niños (FICNI), realizado en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.

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“Esto no es un esfuerzo solo de los niños, sino de las familias que apoyan estos espacios de desarrollo para los chicos, donde ellos puedan hacerse preguntas sobre los insectos, colorantes, aromas y todo aquello que les interesa. Son importantes todos los espacios donde ellos puedan descubrir otras formas de ver el mundo y de compartirlas”, expresó al cierre de la charla titulada La ciencia, de niñxs para niñxs, la ingeniera química y doctora en pedagogía Alejandra García Franco, miembro del Consejo Directivo del Programa Adopta un Talento (Pauta), en su felicitación a los participantes.

330Son-importantes-todos-los-espacios-donde-los-niños-puedan-descubrir-otras-formas-de-ver-el-mundo-y-compartirlas,-dijo-la-ingeniera-química-y-doctora-en-pedagogía-Alejandra-García-Franco.jpgSon importantes todos los espacios donde los niños puedan descubrir otras formas de ver el mundo y compartirlas, dijo la ingeniera química y doctora en pedagogía Alejandra García Franco.El FICNI nació con el interés de promover narrativas que estimulen la imaginación científica y artística de niñas, niños y adolescentes.

“A través de las canciones en la radio, de los videos en Internet, de los programas en la televisión o las noticias que escuchan en sus hogares, las niñas y niños mexicanos están expuestos a unas pocas narrativas: el amor romántico, el lujo como sinónimo de éxito y la violencia, entre ellas y no muchas más. Pero se hace poco por estimular ficciones de vida que involucren el arte y la ciencia como formas de ver y subirse al mundo. Nuestras niñas y niños no se están soñando astronautas, biólogos, exploradores (...) Tenemos que empezar a preguntarnos qué están aspirando a ser nuestras niñas y niños, ¿qué sueños estamos alimentando en ellos?”, dijo Alonso Gordillo, editor del periódico infantil Lengua de Gato y uno de los organizadores del evento, en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt.

lenguadegato1806.jpgEl FICNI, añadió el también ilustrador y escritor, quiere contribuir a la tarea de sembrar el arte y la ciencia como parte del imaginario de la niñez.

“También nos gustaría llamar la atención sobre la necesidad de abrir espacios de participación para quienes, a pesar de representar la tercera parte de la población, se les regatea casi todo: el espacio público, los medios de comunicación y, a veces, hasta el acceso más elemental a sus derechos”.  

Niñas y niños, protagonistas del festival

400Investigadores-de-Ecosur-mostraron-parte-de-la-amplia-colección-biológica-de-la-institución-y-platicaron-sobre-insectos-con-las-niñas-y-niños.jpgInvestigadores de Ecosur mostraron parte de la amplia colección biológica de la institución y platicaron sobre insectos con las niñas y niños.Durante las siete horas que duró el festival, el público asistente convivió de cerca con científicos, divulgadores y artistas. Entre ellos, los investigadores de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), quienes platicaron de abejas, plantas, escarabajos y otras maravillas diminutas a los cientos de niñas y niños que recorrían emocionados los pasillos del lugar.

Una de las sorpresas que se llevaron los pequeños fue encontrarse con que no solo la gente adulta es protagonista de la ciencia, sino también la niñez. Porque en los mismos pasillos había también niñas y niños expositores. Por ejemplo, Metztli Magaña Bonilla, de cinco años, quien presentó un periscopio y un terrario con lombrices que construyó. La pequeña es educada en casa por su familia. De ahí que a menudo se involucre en proyectos como su terrario, que le sirven para aprender desde biología hasta diseño industrial.

El-terrario-de-lombrices,-construido-por-una-niña-de-5-años-y-su-familia,-interesó-muchísimo-a-los-pequeños-durante-el-festival.jpgEn otro pasillo, los estudiantes de una institución educativa utilizaron juegos para explicar la química y física de las burbujas de jabón. Y otros más mostraron los robots que construyeron con ayuda de placas Arduino, una de las plataformas más populares en la computación física.

Además de todo eso, las niñas y niños disfrutaron de talleres de robótica, cohetes, juguetes ópticos, de danza y teatro, así como charlas, conferencias, obras de teatro, un concierto y hasta helados gratis donados por una heladería local.

"Porque esas —dijo la ilustradora Gabriela Soriano, miembro del equipo organizador del festival— son las cosas que ocurren cuando los empresarios locales y los ciudadanos se interesan por la sociedad en que viven: se abren espacios y oportunidades para la alegría, la convivencia y la inclusión de niñas, niños y jóvenes en la vida de sus comunidades. Como lo fue el FICNI en su primera edición".

El-panadero-y-el-diablo,-obra-de-títeres-presentada-durante-el-FICNI.jpgEl panadero y el diablo, obra de títeres presentada durante el FICNI.

La gran historia del universo

330Dra.-Celia-Escamilla-Rivera,-cosmóloga-del-Centro-Mesoamericano-de-Física-Teórica,-durante-su-conferencia-La-gran-historia-del-universo.jpgDoctora Celia Escamilla Rivera, cosmóloga del Centro Mesoamericano de Física Teórica, durante su conferencia La gran historia del universo.

La doctora Celia Escamilla Rivera, del Centro Mesoamericano de Física Teórica (MCTP, por sus siglas en inglés), participó en el festival con la conferencia La gran historia del universo. No había finalizado su intervención cuando ya había manos levantadas pidiendo turno para hacerle preguntas a la cosmóloga: ¿qué son los agujeros negros?, ¿cómo se calcula la edad del universo?, ¿qué es el tiempo?, ¿qué es eso de la constante de Planck?, ¿pueden existir otros universos?

Entre risas y expresiones de asombro, niños y adultos escucharon con avidez las respuestas de la cosmóloga del MCTP, miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), de la Sociedad Mexicana de Física (SMF) y del Instituto Avanzado de Cosmología (IAC), quien con un lenguaje sencillo aclaró las dudas del público sobre conceptos de la física y las matemáticas, claves para entender el universo.

Esa curiosidad demostrada por las niñas, niños, jóvenes y adultos que preguntaron por igual —ojos y oídos bien abiertos— fue, por cierto, uno de los aspectos más emocionantes de la conferencia y del FICNI.

 

 

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