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Universitarios con la mirada en el espacio

Por Tania Robles

Ciudad de México. 13 de abril de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- En la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) existe un programa educativo y de investigación que busca colaborar con el desarrollo de las ciencias espaciales de la institución y que está abierto a estudiantes e investigadores. Es la Red Universitaria del Espacio (RUE) que fue establecida el 11 de octubre de 2010 y que busca fortalecer esta rama científica en nuestro país.

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Esta red de la UNAM se caracteriza por estar presente en la investigación de vanguardia del país, motivo por el cual cumple un papel importante por el gran interés que actualmente y desde hace algunos años la población mexicana tiene en los temas del espacio, como por ejemplo la creación de la Agencia Espacial Mexicana (AEM) en 2010.

Son alrededor de cincuenta investigadores los que pertenecen a la RUE y que están relacionados con los aspectos teóricos de la investigación en ciencias espaciales, así como con el desarrollo de la tecnología espacial. Las dependencias universitarias afiliadas y con mayor participación en la red son la Facultad de Ciencias, Facultad de Ingeniería, Instituto de Geofísica, Instituto de Geología, Centro de Ciencias de la Atmósfera, Instituto de Ciencias Nucleares, Instituto de Geografía, Instituto de Astronomía y la Unidad de Alta Tecnología (UAT) de la Facultad de Ingeniería.

En entrevista, la doctora Blanca Emma Mendoza Ortega, del Instituto de Geofísica del área de Ciencias Espaciales y coordinadora técnica de la RUE, platica sobre el tema.

Primeros pasos

La primera misión que tuvo que cumplir la RUE fue conjuntar y aglutinar a todos los investigadores y equipos que trabajaban en aspectos de las ciencias espaciales en la universidad, fue entonces que nació el programa institucional en donde el primer paso fue la generación de cursos y reuniones para que todos los actores de ciencia y tecnología espaciales de la UNAM se conocieran y pudieran surgir oportunidades de colaboración.

Algunos de estos cursos fueron impartidos por investigadores de talla internacional, como por ejemplo el curso Introducción a la propulsión espacial avanzada que en enero de 2013 dio el director del laboratorio de propulsión del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), Paulo César Lozano Tovar. También se realizó en 2012 el curso Gestión de proyectos espaciales por Francisco Javier Fuentes Gandia, de España.

Después de que los investigadores se reunieron, se dieron cuenta de que en México y en la UNAM las ciencias espaciales en su parte teórica se han estado desarrollando desde hace ya muchos años; sin embargo, la instrumentación y tecnología espacial eran mínimas. Fue entonces que se comenzó a promover en la comunidad el desarrollo de instrumentación y tecnología espacial que, aunque tiene altos costos económicos —motivo por el cual el proceso ha sido lento—, actualmente se realiza con resultados fructíferos. “En la UNAM, la RUE promueve el desarrollo de observatorios en Tierra y su contraparte espacial”, platicó la doctora.

Acciones y resultados

Las tareas centrales de la RUE están centradas en la promoción del desarrollo de la ciencia y tecnología espaciales y la divulgación y docencia de estas.

En el área de investigación y desarrollo se promueve la parte tecnológica, habiendo ya resultados como la próxima consolidación del primer satélite universitario hecho en la UNAM, el microsatélite  que se realiza en la UAT en Juriquilla, Querétaro.

No obstante, en previos programas educativos y de investigación espacial de la UNAM se lograron lanzar dos instrumentos espaciales, el UNAMSAT A y el UNAMSAT B. El primero logró realizar transmisiones en el espacio, mientras que el segundo se perdió por causas atribuidas al lanzamiento, dos muestras de que el éxito de la RUE tiene antecedentes en la universidad e importante interés en el desarrollo espacial.

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Por otro lado, la RUE busca el desarrollo de los próximos actores en este tipo de investigaciones, motivo por el cual apuesta a los jóvenes estudiantes a través del concurso Cansat RUE en el que se busca despertar el entusiasmo por crear tecnología espacial. “En la RUE nos abocamos a dar clases y hacer concursos de cansat, satélites del tamaño de una lata de refresco. A finales de 2014 hicimos el primer concurso en el que participó una enorme cantidad de equipos. En este concurso se pretende que, con el menor presupuesto, los estudiantes logren tener el mejor desempeño posible porque esto motiva el ingenio e inventiva. Se les dan los elementos mínimos y ellos deben construir el satélite principalmente por medio de su ingenio”, explica la investigadora del Instituto de Geofísica.

Se les enseñó el funcionamiento y subsistemas del pequeño satélite para que posteriormente aprendieran a desarrollar un proyecto y escribir un informe, procedimientos que siempre se llevan a cabo cuando se trata de cuestiones espaciales. “Es una experiencia educativa muy completa y ha demostrado ser muy exitosa. Este concurso es la planeación de una misión espacial”, agrega.

Los ganadores del primer concurso fueron premiados y becados para participar y asistir al concurso internacional Cansat Competition en Texas, Estados Unidos, una experiencia en la que hicieron uso del aprendizaje obtenido en Cansat RUE para competir con estudiantes de todo el mundo, incluso con mayores recursos y experiencia. El equipo viajó acompañado de un docente de la RUE como su asesor y fueron apoyados por completo para asistir. El resultado fue positivo, “de 67 equipos, ellos quedaron en el lugar 17, un lugar bastante bueno considerando que era la primera vez que participaban en esta competencia”, comenta.

A principios de 2016 se realizó el segundo concurso en el cual la complejidad de la misión aumentó, “el cansat tenía como requerimiento poner un huevo dentro como carga útil y soltarlo, al impacto del cansat con el suelo, el huevo debía sobrevivir. Eso requería tener más ingenio. Al equipo ganador se le apoyará para que a mediados de año viaje a Texas al concurso internacional”, añadió.

¿Por qué mirar al espacio?

El desarrollo de las ciencias espaciales es fundamental para el desarrollo de una nación ya que la tecnología espacial provee muchos beneficios. El hecho de desarrollar tecnología propia tiene impacto en muchas otras áreas de la vida de la población de un país como en la educación, medicina, comunicaciones, transporte, entre otras. Cualquier nación que aspire a un gran desarrollo, tiene forzosamente que involucrarse en las ciencias espaciales, explica la especialista.

Aunque el desarrollo de la tecnología espacial requiere mucha inversión, la RUE espera que conforme aumente el entendimiento y valoración de la importancia de la ciencia y, sobre todo, la tecnología espaciales, se obtendrán más recursos semilla en la AEM, la UNAM y demás instituciones en que se realiza investigación en ciencias espaciales.

En la universidad ya ha habido desarrollo de plataformas de lanzadores en el Instituto de Geografía, y en el Instituto de Geofísica se han desarrollado varios proyectos de instrumentación espacial en tierra. “Tenemos grandes observatorios, por ejemplo el sistema de monitoreo de clima espacial que es un sistema nacional que cuenta con instrumentos para monitorear el espacio cercano a la Tierra, algo que ha tardado varios años en desarrollarse pero que ya está en operación y obteniendo datos de calidad internacional. Es un logro para la universidad porque este sistema de clima espacial es el más completo a nivel nacional”, concluyó.

 

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